martes, 14 de agosto de 2012

Flexibilidad o Rigidez Académica

Una de las características conspicuas de la educación en red es la posibilidad de flexibilizar los contenidos temáticos, y permitir al alumno seleccionar su propio proceso de aprendizaje.
Este concepto implica capacidad de movilizarse dentro del curriculum y es posible solo si se aceptan diferentes formas de obtener resultados. 

En las áreas bio-médicas se establecen parámetros muy rígidos de formación por la necesidad de dominio de las asignaturas del ciclo básico, en forma previa y como requisito, para dar inicio a los contenidos de tipo clínico o para clínico. Esto dificulta el proceso de flexibilidad académico.

Como antecedentes del uso del termino están: Según Santiago Correa Mora de la Universidad de Antioquia Colombia.

LEMKE  (1978):  en su obra  “Pasos hacia un currículo flexible”  define la flexibilidad como “el conjunto de movimientos que tienden a iniciar el cambio educacional con el acto de aprendizaje[1].  El problema central a resolver es como se organiza el acto de aprender desde el punto vista de quien aprende de tal manera que responda a sus Necesidades, Intereses y Problemas  (NIPs).  Una propuesta curricular de esta naturaleza se basará en criterios tales como:  integración, cooperación, participación e individualización, y propone como estrategia de diseño curricular las Unidades de Aprendizaje Integrado  (U.A.I)

MAGENDZO  (1991)  se refiere a la flexibilidad curricular así:  “para salvar el problema de los currículos unitarios y rígidos, se ha optado por introducir en la fundamentación que acompaña a los planes de estudio y en ocasiones en los principios que orientan la metodología de enseñanza y los sistemas de evaluación, el concepto de FLEXIBILIDAD”[2]Y a continuación plantea ésta como la posibilidad que tiene el currículo de ser modificado y adaptado a las necesidades y realidades de las localidades y de las escuelas, de suerte que respondan a los intereses, aspiraciones y condiciones de cada una de ellas.

ABRAHAM NAZIF  (1996)  define así la flexibilidad curricular  “posibilidad de conceptualizar y relacionarse de manera dinámica y transformada con el conocimiento.  Implica también incorporar los saberes cotidianos y reconocerlos como parte de la formación de los sujetos; dar legitimidad a estos saberes es reconocer especialmente a los alumnos como personas capaces de pensar, reflexionar, interpretar, sentir y relacionarse desde sus propias experiencias y conocimientos”[3], considera además la autora que la flexibilidad curricular tiene también como reto desbordar los límites de las disciplinas vinculándose con el estudio de la realidad, asumiendo sus complejidades y contradicciones de tal manera que se relacionen de manera integrada, indagativa y crítica.

El Consejo Nacional de Acreditación  (CNA)  incluye dentro de las características asociadas al Factor Procesos Académicos la Flexibilidad Curricular  (características 3ª), describiéndola así:  “se señala la importancia de que el currículo sea lo suficientemente flexible para que, además de contribuir a la formación integral de los estudiantes, se adapte a las necesidades y vocaciones individuales y facilite una actualización permanente de contenidos y estrategias pedagógicas y la aproximación a nuevas orientaciones en los temas del programa.  En esta dirección, puede ser importante el reconocimiento en el currículo de otras actividades formativas, sean académicas o laborales, previo análisis riguroso de su validez académica”[4]  y a continuación plantea como variables:
  •         Flexibilidad en la organización y jerarquización de los contenidos y métodos del currículo.
  •       Flexibilidad para la elección y aplicación de distintas estrategias pedagógicas.
  •      Existencia de sistemas de reconocimiento académico de actividades no contenidas en el plan de     estudios o realizadas en otras instituciones,
  •       Existencia de mecanismos eficaces para la actualización permanente del currículo.

[1] LEMKE, Donald A.  Pasos hacia un currículo flexible.  Santiago de Chile:  UNESCO-ORELALC, 1978.
[2] MAGENDZO, Abraham.  Currículo y Cultura en América Latina.  Santiago de Chile: PIIE, 1991.  P 19.
[3] ABRAHAM NAZIF, Martha.  Modernidad y Currículo.  Santiago de Chile: PIIE, 1996.
[4] MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL.  REPÚBLICA DE COLOMBIA.  CONSEJO NACIONAL DE ACREDITACION.  Autoevaluación con Fines de Acreditación de Programas de Pregrado.  Guía de Procedimiento CNA 02.  2ª Ed.  Santafé de Bogotá, D.C:  CNA, 1998.   

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     Flexibilidad        &      Rigidez Académica

1 comentario:

  1. Muy interesantes las ideas que recopilas Margarita. Debemos preguntarnos en nuestros curos qué entendemos por flexibilidad y cómo respondemos a determinado nivel propuesto? Cómo incidirían las TIC en los niveles de flexibilidad?

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